CREMA BICOLOR DE CALABACÍN Y ZANAHORIA (fría o caliente)




Hoy os traemos un plato que es ideal para estas fechas porque podemos tomarlo bien fresquito y, gracias a que es rico en betacarotenos, nos ayudará a conseguir un bonito bronceado al tiempo que protegerá nuestra piel del sol. Además es sano, sano.

Y cuando llegue el otoño podemos tomarlo caliente, mmm... qué rico.



RECETA DE LA CREMA BICOLOR DE CALABACÍN AMARILLO Y ZANAHORIA CON JENGIBRE

Dificultad: baja
Tiempo de elaboración: 40 minutos

INGREDIENTES PARA 4 RACIONES



Para la crema de calabacín:
· 2 calabacines amarillos (unos 500 g). Si no encontramos amarillos podemos usar los de toda la vida.
· 1 patata pequeña (unos 100 g)
· 50 ml de nata
· 25 g de queso Idiazabal (u otro queso que os guste, yo la próxima vez voy a probar con un brie de Meaux)
· Sal

Para la crema de zanahoria y jengibre: 
· 200 g de zanahoria.
· 50 g de cebolleta.
· ½ litro de caldo de verduras
· Jengibre en polvo
· Sal y pimienta blanca.
· Aceite de oliva.


PASO A PASO:
Vamos a hacer las dos cremas por separado y luego las vamos a juntar en el plato para que se aprecien los dos colores a la hora de servirlas.
Pero, en cuanto a los tiempos, vamos a ir haciendo las dos cremas a la vez para no perder tiempo.


Para la crema de calabacín:

1) Ponemos un cazo a fuego medio con el calabacín troceado en rodajas de un centímetro de grosor, la patata cortada en rodajas de medio centímetro y un poco de agua (no hace falta cubrir todo, con la cantidad que aparece en la foto inferior es suficiente).
 - No es necesario echar mucha agua ya que queremos aprovechar todo el caldo que se forme al cocer los ingredientes y no queremos que en vez de crema nos salga una sopa.
 - Lo que sí necesitaremos es cocerlo con tapa para que no se reseque el calabacín.

2) Ponemos el reloj para que nos avise a los 20 minutos.

3) Salamos ligeramente.

4) Vamos mirando la cazuela de vez en cuando para remover y comprobar que no se ha quedado sin agua.

5) Pasados los 20 minutos pinchamos la patata para asegurarnos de que está hecha. Si no está hecha la dejamos cocer un poco más hasta que esté cocida correctamente.

6) Añadimos el queso troceado y trituramos todo perfectamente, sin dejar ni un trocito.

7) Añadimos la nata y rectificamos de sal.



Para la crema de zanahoria y jengibre:

1) Picamos la cebolleta en mirepoix (trozos grandes de 1 cm ó 1,5 cm).

2) Pelamos las zanahorias y las cortamos en mirepoix.

3) Ponemos un cazo a fuego medio-alto con un chorro de aceite de oliva.

4) Cuando se haya calentado salteamos un par de minutos la cebolleta y las zanahorias sin dejar de moverlas para que no cojan color ni se quemen.

5) Añadimos 300 ml de caldo, salpimentamos y tapamos.

6) Bajamos el fuego a fuego medio y ponemos el reloj para que nos avise a los 25 minutos.

7) Miramos de vez en cuando la cazuela y removemos. A esta crema le hemos añadido más caldo que a la de calabacín porque cuando trituremos la zanahoria va a espesarse mucho y, probablemente, tendremos que añadirle aún más caldo.

8) Añadimos más caldo si es necesario.

9) Cuando pasen los 25 minutos, trituramos, añadimos caldo si queda muy espesa la crema.

10) Añadimos jengibre al gusto. Ojo, con poner demasiado jengibre de golpe, es mejor ir echando poco a poco ya que se trata de una especia que posee mucho aroma y es fácil pasarse.

11) Trituramos muy bien para que quede un crema fina sin trozos ni hebras.


12) Para presentarlas servimos primero una de las cremas y luego la otra encima sin cubrir toda la crema inferior. En las fotos tenéis un par de posibles presentaciones.
Para hacer los piquitos del sol, o la decoración que os guste, sólo tenéis que coger un palillo o un cubierto, introducirlo en una de las cremas y arrastrar hacia la otra. Veréis que no tiene ningún misterio.


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